ESTUDIO DEL CAOS 1

El caos se presenta como un intrincado tapiz de colores en colisión, una sinfonía visual que refleja la complejidad inherente de nuestro mundo. Mi travesía artística se ha convertido en un escrutinio profundo de estas intersecciones, revelando las sutilezas y las incógnitas de esta convergencia aparentemente tumultuosa. En este espacio de creación, cada tonalidad se erige como una entidad propia, pero también como un componente vital del caos global, tejiendo una relación compleja y enigmática.

El caos no es simplemente un estado de desorden, sino más bien una red de interacciones incomprensibles que, en su inmediatez, evita ser aprehendida en su totalidad. Acá se busca descifrar esta red de relaciones a través del lenguaje del color. Cada tono es un nodo, cada trazo un enlace que desentraña el tejido de esa red. Las tonalidades brillantes chocan con las más sombrías, creando una tensión palpable que sirve como recordatorio de la dualidad constante en nuestra existencia.

Los colores oscuros no son simplemente la negación de la luz, sino la representación de la profundidad y el misterio. Los colores claros no son la antítesis del caos, sino más bien la revelación y el enfoque en medio de la confusión.

El ¿qué sigue?, no está en la obtención de una resolución inmediata, sino en la apreciación de la belleza en la evolución constante, en la capacidad de encontrar sentido y propósito en la dinámica misma del cambio.